Oración por Israel

Ahora, pues, Israel ¿qué pide Jehová tu Dios de ti? Sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y siervas a Jehová tu Dios con todo tu corazón
y con toda tu alma, que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, para que tengas prosperidad.

En el pasado y en el presente Israel ha vivido sin paz, ni para el que entra ni para el que sale, sino muchas aflicciones sobre todos los habitantes de las tierras; una gente destruye a otra, y una ciudad a otra ciudad. Tu enemigo siempre ha dicho, “Quién es Jehová para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? No conozco a Jehová ni tampoco dejaré ir a Israel”. Por tanto, no sea rebelde contra Jehová, oye Su voz, vuélvete a Jehová para que El no los entregue a la dureza de su corazón por andar en sus propios consejos. Israel, da oído a Jehová porque en un momento derribará a tus enemigos espirituales y volverá su mano contra tus adversarios, El te sustentará con lo mejor del trigo y con miel de la peña te saciará.

En tu principio viste a tu Creador cara a cara, y fue librada tu alma. Cuando tus hijos gemían a causa de la servidumbre, clamaron y ese clamor subió a Dios y El oyó y se acordó de Su pacto con Abraham, Isaac y Jacob, y miró Dios a los hijos de Israel, los reconoció Dios y los salvó. Bendecimos tu tierra, declarando que la tierra que Jehová tu Dios te dio es buena en gran manera, porque Jehová se agradó de ti y te llevó a esa tierra y te la entregó. Jehová levanta bandera a favor tuyo y te defiende por amor a Su nombre y por el pacto que juró a tus padres. Vuélvete de tus caminos, Israel, vuélvete a tu Creador y clama, porque tu socorro vendrá de Jehová que hizo los cielos y la tierra. Espera al Señor, porque en El hay misericordia y abundante redención; El te redimirá de todos tus pecados si humillados clamaren a El.

Redime, oh Dios, a Israel de todas sus angustias, porque ciertamente bueno eres para con Israel. Tú eres escudo y ayuda de Israel, ten memoria de ellos y bendícelos con paz, amado Señor. Israel, en tu escudo están el menorá que representa El Espíritu Santo y las ramas de olivo que simbolizan la paz que anhelas…sean abiertos los cielos espirituales sobre tu tierra, de forma que El Espíritu Santo sople vientos de libertad y paz sobre cada uno de sus escogidos. Espíritu Santo, muévete de forma que todos puedan ver el corazón del Padre en Jesucristo, quien murió por cada uno de ellos. Te pedimos que vengan tiempos de restauración para Israel, tiempos de paz y bendición. Seguros estamos de que no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel, sino que apresurará Su palabra para ponerla por obra. Paz sea sobre Israel, en el nombre de Jesús. Amén.
(Ex.5:2; Sal.81:16;Sal.115:9;Sal.122:6)