Ayuna

AYUNA Ofrece un tiempo de ayuno
Comprometerse y ofrecer un tiempo de ayuno a Dios requiere dedicar un período específico de tiempo a buscar una conexión más profunda con Él.
Antes de comenzar el ayuno, determina el propósito detrás de él. Puede ser buscar dirección, fortaleza espiritual, sanidad o cualquier otro motivo que sientas en tu corazón. También decide la duración del ayuno. Asegúrate de establecer metas realistas y sostenibles.
Prepara tu corazón, dedicando tiempo a la oración. Pídele que te guíe durante este tiempo de ayuno y que revele cualquier área de tu vida que necesite ser transformada.
Durante el período de ayuno, destina tiempo diario a la oración y lectura de la Palabra de Dios. Busca su presencia y escucha su voz. Mantén una actitud de humildad y gratitud.

Amado Dios hemos vuelto nuestros rostros a Ti, para buscarte en ayuno y oración. Ayunamos para agradarte como respuesta al llamado que nos haces, para humillarnos delante de ti y encontrarte. Te suplicamos que en este ayuno se desaten ligaduras de impiedad, se suelten las cargas de opresión, se deje ir libres a los quebrantados y se rompa todo yugo.
Que podamos partir nuestro pan con el hambriento, que a pobres errantes alberguemos en casa, que cuando veamos al desnudo, lo cubramos, no nos escondamos de nuestros hermanos y saciemos al alma afligida. Padre bueno pastoréanos siempre, sacia por favor las sequías de nuestra alma, da vigor a nuestros huesos y el agua de tu manantial nunca nos falte. ¡En el nombre de Jesús, amén!