ORACIÓN:  Dios Todopoderoso, eres un Dios de Pactos y así como hiciste el Pacto con Salomón, hoy te pedimos perdón, humillados declarando que Tú eres nuestro Dios, a ti te invocamos, oramos y te buscamos con cilicio y en ayuno;  escucha nuestro clamor, perdona nuestros pecados y sana nuestra tierra, te lo pedimos en el Nombre de Jesús.

ORACIÓN: Gracias Señor Jesús por abrir el camino a través de tu sacrificio para tener nosotros,   libre acceso delante del Padre Celestial y poder presentar nuestras oraciones y obtener el oportuno socorro que sólo proviene de Ti. Disponemos nuestro corazón en ayuno y oración.  Presentamos nuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a ti. 

ORACIÓN: Nos convertimos a ti, Dios nuestro, con todo nuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento.  Rasgamos nuestro corazón  y nos convertimos a ti. Te necesitamos, Señor.  Trae sobre nosotros tiempos de refrigerio, que la misericordia y la paz se encuentren, que la justicia y la paz se besen y la verdad brote en esta nación.  

ORACIÓN: Espíritu Santo, pon en nosotros el querer como el hacer  por tu buena voluntad,  para anhelar  y buscar más y más Tu presencia a través de la Palabra y la oración.  Al recordarnos los dichos de Jesús, podremos orar de acuerdo a la voluntad de Dios que es buena, agradable y perfecta.

ORACIÓN: Señor,  creemos tu Palabra.  Hoy oramos pidiendo, buscando, llamando y recibiendo en lo natural,  tus maravillosas y eternas promesas de bendición para nuestra Nación. ¡ Ven de repente como vino del cielo ese estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llena toda la nación donde habitamos!  

ORACIÓN: Ayúdanos  Espíritu Santo a perseverar en oración, en súplica e intercesión por nuestras autoridades y todos los habitantes de esta nación,  para que sea llena  del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar. Que así sea.  Amén.

ORACIÓN: Bendito Dios, gracias que podemos perseverar,  mantenernos firmes, velar en la oración, agradeciéndote porque tu oído está atento a nuestras súplicas y tan pronto como escuchas nuestro clamor, nos respondes avivando tu obra en esta nación en medio de los tiempos, en medio de los tiempos hazla conocer.

ORACIÓN: Perdónanos  Señor  por estar con afán,  y no echar  toda nuestra ansiedad sobre Ti,  sabiendo que Tú tienes cuidado de nosotros. Nuestra petición es que envíes tu lluvia temprana y tu lluvia tardía sobre nuestra nación.  Te agradecemos porque la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarda nuestros corazones  y nuestros pensamientos en Cristo Jesús. 

ORACIÓN: ¡Señor, en la ira acuérdate de la misericordia!  Acuérdate, oh Señor, de tu compasión que es eterna. ¡Que tu gloria cubra los cielos, y la tierra se llene de tu alabanza. Que el resplandor tuyo sea como la luz, rayos brillantes salgan de tu mano porque allí está escondido tu poder.  Trae sanidad y sálvanos, oh Dios Altísimo, poseedor de todo cuanto existe.

ORACIÓN: Abre nuestros ojos y nuestros oídos espirituales, Señor,  con tu espíritu de revelación y conocimiento de tu Palabra,  porque en ti  encontramos  la ley y la justicia para ser luz a los pueblos.

ORACIÓN: Tú, Creador del cielo y de la tierra, Dios omnipotente; es una ley tuya que la tierra produzca renuevo y el huerto semilla.  Gracias porque has determinado que de igual manera,  harás brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones de la tierra. Aleluya.

ORACIÓN: Clemente y misericordioso es Jehová, lento para la ira y grande en misericordia, no contenderá para siempre, ni para siempre guardará el enojo.  Gracias Dios Todopoderoso por  escuchar nuestro clamor y apiadarte de las naciones de la tierra.

ORACIÓN: Oh, Señor, como Jabes oró, oramos hoy a ti, que nos des bendición, ensanches nuestro territorio, estés con nosotros y nos libres del mal. Gracias porque creemos que igual que a él, nos otorgas lo que te pedimos.  Amén. 

ORACIÓN: ¡Pídeme, y te daré por herencia las naciones.  Hoy te pedimos Dios nuestro, en el nombre de tu Hijo Amado, nuestro Señor Jesús, que nos des las naciones de la tierra para que venga sobre ellas, la Presencia manifiesta del Espíritu Santo trayendo Avivamiento!

ORACIÓN: Anhelamos tu justicia, Dios nuestro.  Tú has escrito tus mandamientos en nuestro corazón;  ayúdanos a escoger la bendición para que nos vaya bien a nosotros y a nuestra descendencia en la tierra en la cual nos has hecho nacer.

ORACIÓN: Porque somos hechura suya, creados a su imagen y semejanza; la misericordia de Dios nos guía al arrepentimiento para ser un pueblo de Reyes y Sacerdotes para Él. Bendito sea su Nombre.

ORACIÓN: Señor Jesús, eres el mismo ayer, y  hoy,  y por los siglos.   Espíritu Santo, ayúdanos a amar más y más la Palabra, el Verbo,  y a guardar sus mandamientos.  Espíritu Santo, ven y sopla aliento de vida sobre las naciones de la tierra.

ORACIÓN: Conviene que yo cuente lo que Dios ha hecho con nosotros, que proclame sus bondades y sus misericordias hasta mil generaciones.  Y  vean con asombro y alabanza los pueblos,  lo que Dios ha hecho con nosotros.

ORACIÓN: ¡Maravillosa tu Palabra!  No hay nada difícil para ti. Bendice a  nuestra nación con tu gran poder y con tu brazo extendido que no se ha acortado para salvación.  Amén. 

ORACIÓN: Todo es tuyo, oh Jehová; tuyos los escudos de la tierra, tuyos los pueblos, ¡tuya la tierra porque no se dará a perpetuidad porque tuya es! Tuyos somos y ovejas de tu prado.  ¡Bendito sea tu nombre!

ORACIÓN: Señor,  que vengan pronto tus misericordias a encontrarnos para que vivamos,  porque tu ley es nuestra delicia.  Ven con tu amor a darnos ánimo y seremos salvos. .   Bendícenos, oh Dios, con tu gran poder y haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.  Amén.

ORACIÓN: Nosotros loamos y exaltamos Tu Nombre, solamente tú eres digno de adoración. Mi corazón está dispuesto, oh Dios, a cantarte  himnos, Señor, en medio de pueblos y naciones.

ORACIÓN: Alma mía, bendice al Señor y no olvides ninguno de sus beneficios.  ¡Glorifica al Señor porque su misericordia es para siempre, porque Él Señor es bueno y hace salir el sol sobre  malos y buenos  por igual.  Abre su mano y nos sacia de bendición.

ORACIÓN: Espíritu Santo, ayúdame  a glorificar a Jesús, a adorarle en la hermosura de su santidad.  Que mi espíritu, como un río de agua viva, busque y adore al Padre quien es digno de suprema alabanza. Que tu gloria llene toda la tierra. Amén.

ORACIÓN: Nos acercamos confiadamente  en adoración para  orar, declarar y decretar que toda rodilla se doblará y  que toda lengua confesará que Jesús es Señor para gloria de Dios Padre.

ORACIÓN: Señor, que nuestra alabanza esté de continuo en nuestro corazón y en nuestros labios, suba, como la ofrenda de la tarde, no importando la situación que estamos viviendo.   ¡Que todos nos oigan glorificar a Dios!

ORACIÓN: Porque en ti vivimos y nos movemos y somos, oh Dios nuestro. Lávanos más y más con tu Palabra,  porque sin santidad nadie te verá.  Manifiesta tu poder en medio de las naciones de la tierra, trayendo convicción de pecado  y tristeza que nos lleve a un arrepentimiento genuino para salvación.  Aviva tu obra, trae Avivamiento, te pedimos.  

ORACIÓN: Dios mío, sea llena mi boca de tu alabanza, de tu gloria todo el día. Entonces dirán las naciones, cuán grandes cosas ha hecho Dios con éstos y estaremos felices y agradecidos por tu misericordia para con nosotros.  Sembramos con lágrimas y recogemos con alegría.

ORACIÓN: Dios nuestro, eres justo y verdadero en todos tus caminos.  Te adoramos y te pedimos que seas Tú quien nos muestre siempre el camino a seguir.  ¡Que tu voluntad se cumpla en nuestras vidas y en nuestra nación!

ORACIÓN:   Mira, levántate y resplandece amada nación mía que me vio nacer; la gloria, la presencia, la luz del Señor ha nacido sobre ti.   ¡Aunque andemos en valle de sombra o de muerte, no temeremos mal alguno porque sobre ti, amada nación, amanecerá  Jehová que es luz,  y sobre ti será vista Su gloria! Que así sea, amén.